La fotógrafa, cubriendo la Noche de Reyes, encontró este lote básico. Y de doble uso, pues podía, como se anuncia, ser un estupendo regalo de los Reyes, pero también para los Reyes, a los que serviría este miércoles, después de la larga ruta y la mucha fatiga, de descanso para sus pies. Seguro que se adaptaban al número y al estilo de cada cual. Y desde luego, el precio rozaba lo simbólico. Muy sensible la rebaja de antes a ahora. Alguno de los pares, hasta presenta motivos como arabescos, y hasta un poco chinelas. La propia fotógrafa se hizo con uno. Constituían, en fin, el complemento ideal para dejarlas junto a los calcetines. Cerca de la ventana o el balcón. El año nuevo, como la felicidad, comienza por los pies.
Fotografía: Teresa Rodríguez
Texto: Bernardo Sánchez
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