La fotógrafa, internada en la estructura, realiza una placa: la radiografía de la reconstrucción. Una mezcla entre la renovación del tejido y el levantamiento de una nueva osamenta. Se trabaja las 24 horas. A cualquier altura del cuerpo del edificio. En cualquiera de sus capas. Con sensación de vértigo. Frente a un terreno que se manifiesta espectral. Interviniendo en las áreas más dañadas. Membranosas o vertebrales. Daños a veces invisibles, inéditos. Una tarea combinada entre la traumatología y la ciencia celular. Y sombras, porque de momento, la que será nueva superficie es un entramado de sombras, que traslucen zonas claras, y figuras que buscan una salida. Stazione di Milano Centrale. Norte de Italia. En el foco.
Fotografía: Teresa Rodríguez
Texto: Bernardo Sánchez