La fotógrafa, de Feria en Feria, da con esta atracción estelar, que cobra brillo propio al caer la noche. Y salir la Noria, plantándose sobre el horizonte de la ciudad, como una luna que transparentara sus radios, y sus compartimentos. Se da un aire a la Feria de Pinocho. Porque destaca a contraluz, como encajada en el eje central de la Rueda, una figura en sombra, muy alta, que por los caprichos de la luz parece apoyarse en un bastón, y llevar chistera. Se recorta, en fin, una suerte de Pepito Grillo, estilizado, que se diría está dirigiendo la rotación de la Noria. U orquestándola, y saludando como maestro de ceremonias a los ocupantes ocasionales de las cabinas. Al fondo a la izquierda orbita otro nanoplaneta.
Fotografía: Teresa Rodríguez
Texto: Bernardo Sánchez
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