El fotógrafo, visitador de obras, coincide en una esquina con este can, que anda proyectando su nueva vivienda. El hombre está ahí, eligiendo mobiliario y pensando la distribución de la caseta a la que piensa mudarse. Ya le ha echado el ojo a una mesilla y a unas cajoneras. Y a una especie de cómoda. Pero duda, y de hecho vuelve su cabeza hacia el fotógrafo como para preguntarle su opinión. Y es que todo no le va a caber en la caseta, que es un apartamentito, porque vive solo. Para medio amueblar el salón y el dormitorio le sobra con lo que ha encontrado. Una vez elegidas las piezas tendrá que buscar solar en los alrededores. Como vamos hacia el buen tiempo, quiere algo con vistas y que dé al río. Y con mucha luz gratis.
Fotografía: Justo Rodríguez
Texto: Bernardo Sánchez
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