La fotógrafa, a través de la ventanilla, fija una Estación de luz. Sería completamente distinta un instante o un metro después. La parada dura segundos. Un andén es un punto entre horarios. Del día y del transeúnte. Cada franja es fugaz, se encuentra en tránsito. Salidas y entradas, un mismo pasillo, comunican con horizontes opuestos. Las luces y las sombras componen volúmenes que asientan, por tramos, un espacio en travelling. El convoy se detiene en un punto donde la escena se equilibra. Y la historia. Hay tantas historias como figuras en los andenes. La de la fotografía, una espalda y una bolsa en blanco que se contrapesan, está aforada por zonas de oscuridad y color perfectamente compensadas. Estación de destino solar.
Fotografía: Teresa Rodríguez
Texto: Bernardo Sánchez