Saltar al contenido

Velocidades

La fotógrafa, a pie de calle, en el circuito de lo que se mueve, captura el meridiano donde concurren tres velocidades, a las que habría que sumar una cuarta: la propia del disparo de la cámara. Al fondo, la velocidad del peatón, un paso de desfile urbano. En segundo plano, la del taxi amarillo, una exhalación que casi borra sus ruedas y el chasis. Y en primer plano, la de la bicicleta, que es una velocidad coja, a la que se le ha amputado una rueda, o un ojo, según se mire. Esos tres tiempos son fijados y alineados por la fotógrafa, cuyo objetivo se mueve a un cuarentavo de segundo. La instantánea paraliza este alineación. Dan ganas de utilizar el pedal de la bicicleta como la manivela de un tomavistas antiguo y reanimar la película.

Fotografía: Teresa Rodríguez

Texto: Bernardo Sánchez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.