La fotógrafa llega hasta el yacimiento. El mapa señalaba la existencia de un descubierto en cierto punto de la región media. Donde efectivamente aparece, como revela la imagen, un peristilo cubierto por la vegetación alta de la zona. De aquella civilización queda como resto una silla de pista, en el corner. Gestatoria o de servicio. De estilo terraza estival, segunda dinastía, en buen estado general; sólo recubierta con una fina capa de liquen en respaldo y brazos. En cualquier caso, perteneciente a alguien que vigiló el área hasta el final; hasta el mismísimo momento en que haciendas y habitantes se evaporaron. Y él con ellos. Como todo: habrá quien vea este estanque, lagar, habitáculo o impluvium medio vacío o medio lleno.
Fotografía: Teresa Rodríguez
Texto: Bernardo Sánchez