La fotógrafa, en paralelo a la Gran Vía madrileña, se detiene en un antiguo andén del gran comercio: el de las pañerías, las telas, las sastrerías a medida, los tejidos y las novedades, las camiserías. Panorama de un espectáculo vintage, entrevisto a través de la celosía del escaparate y del tiempo. La capital del genero fino. La casa de la elegancia. Una CCAASSAA en mayúsculas que reverberan. Como en 3-D, desde cualquier punto que se mire. Como en la grafías de aquel Cinerama de pantallas múltiples. Como uno de aquellos murales gigantes pintados para las fachadas de los cinemas de estreno de esa Gran Vía, con primeras figuras. Hoy nos reverbera la palabra casa. Y el estado de alarma, con publicidad en su extremo.
Fotografía: Teresa Rodríguez
Texto: Bernardo Sánchez